El diputado nacional del PP recuerda que los tres dirigentes socialistas asumieron compromisos con los empleados pero no se han vuelto a manifestar al respecto.

El Partido Popular, por medio del diputado nacional Aurelio Romero, preguntará al Gobierno sobre los compromisos que adquirieron con los trabajadores de Delphi durante el conflicto que terminó con el cierre de la factoría.

Romero recuerda que el ministro del Interior y diputado nacional socialista por la provincia de Cádiz, Alfredo Pérez Rubalcaba, recibió a los eventuales de Delphi el 19 de marzo de 2009 y les prometió estudiar su asunto, por lo que ya es hora de que conteste sobre cual ha sido el resultado de este estudio y las conclusiones que ha llegado después de casi dos años de la promesa que les realizo a las puertas de la Diputación Provincial de Cádiz.

Asimismo, el diputado popular manifiesta que Manuel Chaves, siendo presidente de la Junta de Andalucía, adquirió compromisos con los trabajadores de Delphi, prometiéndoles trabajo para todos, y en su caso, prorroga de los subsidios. Después de tres años, no llegan los trabajos, cientos de trabajadores se ven en la calle y se les anuncia el final de las prestaciones, apostilla.

Romero no quiere que se olviden tampoco las promesas del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, quien anuncio que no dejaría a ningún trabajador de Delphi en la estacada, y tanto él como Chaves recibieron un regalo, concretamente una pluma, de los trabajadores de Delphi para que no se olvidaran de las promesas que les realizaron.

El Partido Popular reclama igualmente a los representantes del PSOE de la provincia que encabecen las manifestaciones como lo hacían cuando los trabajadores luchaban por sus puestos de trabajo, y gritaban “Delphi no se cierra y si se cierra, guerra, guerra, guerra”. Esa guerra aun no ha terminado, y ahora hay que trabajar para que cientos de trabajadores que aún no han encontrado trabajo, encuentren una solución a su situación, agrega Romero, al tiempo que exige a los socialistas que no se escondan y den en la cara.